GRAN REFLEXIÓN DE PELAYO BUENO

GRAN REFLEXIÓN DE PELAYO BUENO DE 5º DE PRIMARIA

(Basada en hechos reales)

Antonio era un niño de nueve años. No le gustaba hacer los deberes ni estudiar, así que decidió ir a su cuarto y no hacer ni deberes ni estudiar, sino ponerse a jugar con sus coches. Abrió sus libros encima de su mesa para que cuando su madre fuera a mirar lo que hacía, pensara que estaba haciendo los deberes.

No se había dado cuenta de que la puerta de su habitación estaba abierta, así que al pasar su madre vio que estaba jugando con sus coches, pero ella  no le dijo nada. Pasado un tiempo llegó la hora de la cena. Cerró sus libros y salió corriendo de su habitación hacia la cocina para ver qué había de cenar…

Tal fue su sorpresa al llegar a la cocina que no se lo podía creer; vio que su madre estaba haciendo uno de sus pasatiempos favoritos, colorear mandalas. Antonio le preguntó:

-Mamá, ¿es que no hay cena?

- He decidido no hacerla porque prefiero dibujar mandalas – contestó su madre sin quitar la vista del dibujo.

Así que Antonio se fue a la cama sin cenar y con el estómago vacío. Debido a esto tuvo una fea pesadilla. Soñó que había un incendio en su casa pero los bomberos no fueron porque estaban  viendo la televisión. Se despertó asustado y vio que todo era un sueño, pero aprendió una gran lección:

¡Cuando toca trabajar, hay que trabajar!